Por Pamela Paz
Roatán, Honduras.Lamentamos profundamente el trágico desenlace en el caso de la desaparición de Nikendra, Dione y María Antonia. Es desgarrador que tres vidas hayan sido segadas tan abruptamente.
En momentos como estos, debemos unirnos como sociedad, apoyar a las familias en duelo y exigir justicia. Al mismo tiempo, reflexionemos sobre cómo prevenir que más mujeres sean víctimas de vi0lencia.
Se necesitan leyes y políticas públicas que protejan los derechos de las mujeres, así como cambios culturales y educativos que fomenten el respeto, la empatía y relaciones saludables. Rompamos el silencio y no normalizeemos ningún tipo de abuso.
Que la memoria de Nikendra, Dione y María Antonia inspiren acciones concretas para construir comunidades donde todas las mujeres puedan vivir seguras y en paz. Paz a sus almas.
Fuente:
-Reporteros en Acción
Internacionales