Por Ronaldo de León
Malacatán, San Marcos. El incidente entre los agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) y el motorista parece haber escalado de manera innecesaria y poco profesional por parte de los oficiales. Algunas consideraciones al respecto:
El forcejeo y el intento de quitar las llaves del vehículo de forma brusca, sin importar que las pertenencias del piloto cayeran al suelo, demuestra falta de respeto y de protocolos adecuados por parte de los agentes.
Una situación de aparente mal estacionamiento no justifica el uso excesivo de la fuerza física ni pone en riesgo la propiedad privada del ciudadano.
Los agentes de tránsito deben estar capacitados para manejar este tipo de situaciones de manera civilizada, utilizando la persuasión y explicando las infracciones antes de recurrir a medidas coercitivas.
El hecho de que ocurriera en una vía pública agrega una dimensión de falta de decoro por parte de los oficiales, quienes deben mantener una imagen de profesionalismo y respeto a los ciudadanos.
Es necesaria una investigación exhaustiva por parte de las autoridades correspondientes para determinar si hubo abuso de autoridad o violaciones a los protocolos establecidos.
Incidentes como este socavan la confianza pública en los cuerpos de seguridad y refuerzan la percepción de que falta capacitación y supervisión adecuada.
En conclusión, si bien el motorista pudo haber cometido una infracción menor, la respuesta desproporcionada de los agentes es inaceptable. Las autoridades deben tomar medidas para evitar estos excesos, capacitar mejor al personal y restablecer la confianza ciudadana.
Fuente:
-Reporteros en Acción
Nacionales