Por Ronaldo de León
Rusia. El trágico caso de la influencer rusa que perdió la vida al caer desde una altura aproximada de 50 metros mientras intentaba tomar una fotografía riesgosa es realmente lamentable y desgarrador.
Lamentablemente, este no es un hecho aislado, ya que en los últimos años se han registrado varios incidentes similares provocados por la obsesión de algunas personas por obtener imágenes extremas y espectaculares para redes sociales.
ESTE CASO PONE EN EVIDENCIA VARIOS PUNTOS PREOCUPANTES:
La creciente presión que sienten algunos "influencers" por mantenerse vigentes y ganar seguidores los lleva a asumir riesgos insensatos que ponen en peligro sus vidas.
La falta de concientización sobre los peligros reales que conllevan ciertas acciones temerarias realizadas únicamente por una fotografía o video viral.
La necesidad de regular y advertir sobre los riesgos de estas prácticas peligrosas, especialmente entre los jóvenes más impresionables.
El valor desproporcionado que se le está dando a las métricas de redes sociales sobre la propia seguridad personal.
La importancia de promover un uso responsable de las plataformas digitales, evitando comportamientos que puedan resultar fatales.
La relevancia de brindar apoyo psicológico y orientación a aquellos que puedan estar sufriendo de trastornos como la adicción a las redes sociales o la búsqueda extrema de atención.
Esta tragedia es un recordatorio doloroso de que ninguna fotografía o cantidad de seguidores valen más que la vida misma. Es necesario concientizar a la sociedad, especialmente a los más jóvenes, sobre los peligros reales que conllevan ciertas acciones imprudentes motivadas por las redes sociales.
Fuente:
-Reporteros en Acción
Asombroso