Por Pamela Castro
Cientos de centroamericanos abandonan sus países en busca del sueño americano, la meta de ellos es llegar a Estados Unidos para poder tener una mejor calidad de vida.
Sin embargo, el camino para poder llegar a Estados Unidos de manera ilegal es complicado y lleno de peligro, tal es el caso de Anderson, un niño de 8 años de Honduras, quien contó cómo ha sido su trayecto desde que salió de su país hasta llegar a la Frontera de Estados Unidos para pedir ayuda.
El menor conmovió con sus palabras y llanto, pues a su corta edad ha vivido situaciones que ningún niño debería de pasar.
Anderson contó que no comió, no tomó agua ni durmió durante todo el camino, su mamá murió hace tres meses junto con su hermanita, la situación de violencia y económica hizo que su papá decidiera emprender este camino lleno de peligro.
“Vengo aguantando hambre del camino, toditos los días que vengo caminando”, dijo el pequeño en el momento de ser entrevistado por un reportero de Telemundo, cuando este le pregunta que fue lo más difícil que ha pasado en el camino, el niño le dice que “aguante hambre, no bebí agua, nada, no dormí nada”.
“Mi mami murió hace tres meses”, dijo Anderson entre lágrimas. Al ser cuestionar al padre sobre la decisión de viajar a EE.UU., dijo que la situación en Honduras está muy difícil con los médicos.
“”Mi hijo tenía un negocito de helados, allá la delincuencia me hicieron quebrar, se me metieron para la muerte de mi esposa”, comentó el padre de Anderson.
Fuente:
-debate.com.mx
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